La Yakuza está muriendo, sus miembros son cada vez más mayores, están perdiendo poder frente a las mafias extranjeras y, además, el gobierno ha lanzado una operación para erradicarlos de la sociedad. Ellos se defienden de los ataques diciendo que son una parte necesaria de la vida japonesa. El reportaje narra la lucha de la Yakuza por sobrevivir y la reestructuración del crimen organizado en el país del sol naciente. Las cámaras se introducen en un mundo que, hasta ahora, había sido secreto y nos muestra a unos hombres que son criminales y parias, pero, también, hombres de familia y parte de la sociedad japonesa.