Makino Tsukushi (Inoue Mao) es una estudiante pobre en el Eitoku Gakuen, un colegio de estudiantes ridículamente millonarios y privilegiados que están liderados por las "4 Flores", el F4, un grupo de cuatro chicos que provienen de las familias más poderosas de Japón: Domyoji Tsukasa (Matsumoto Jun, el líder y heredero de "Domyoji World Finance Group"; Hanazawa Rui (Oguri Shun), el introvertido heredero de una gran compañía; Nishikado Sojiro, un mujeriego heredero de un imperio de té ceremonial y Mimasaka Akira, el hijo de un famoso clan Yakuza venido a más. Si un estudiante por cualquier motivo se pone en el punto de mira del F4 recibe una tarjeta roja, que indica la aprobación para que todo el colegio le acose. Makino ansía pasar sus años escolares en la más absoluta anonimidad, sin llamar la atención, pero sin quererlo se ve un día enfrente de Domyoji defendiendo a una amiga. Al día siguiente del incidente recibe en su taquilla la temida "tarjeta roja". A pesar de ser acosada y maltratada por todos, decide seguir acudiendo al colegio porque ella pese a todo es una "mala hierba", (traducción literal de su nombre). Le declara la guerra al F4. Por su resolución y propia fuerza se gana la atención de Hanazawa Rui, y en contra de todo pronóstico parece despertar sentimientos más que románticos por su peor enemigo, Domyoji Tsukasa. Este drama está basado en el manga Shōjo para chicas " Hana Yori Dango" (No Me Lo Digas Con Flores) de la autora Kamio Yoko.

Kohei Kuryu es un ex-delicuente juvenil, que abandona la escuela y despues de retomar los estudios se convierte en fiscal. Pero no es el típico fiscal, viste ropa informal y posee el instinto e ingenio de una persona criada en las calles. Los métodos de Kuryu como fiscal no son los habituales y causa controversia y no tiene buena reputación entre sus colegas; pero a el solo le importa descubrir la verdad de las acusaciones criminales. Esto le causa problemas con Maiko Amamiya, su asistente legal, que está preocupada por conseguir sus credenciales legales y convertirse en fiscal de pleno derecho.

Michiru es una chica que sufre violencia doméstica por parte de su novio. A pesar de todo lo que la golpeaba, ella decía que podía comprender a su amado Sosuke (el nombre del novio). Con la ayuda de Ruka y Takeru consigue ver que el verdadero amor no te impone nada por la fuerza, y con todo, podrá salir adelante. Ella trabaja como ayudante en un salón de belleza. Ruka es amiga de Michiru desde la escuela intermedia. Ésta actúa como un chico y disfruta de los deportes extremos como el motocross. Siente una gran contradicción con su cuerpo, pero tiene miedo de lo que dirían si supieran que ella es "diferente", hasta el punto de consultar un analista para saber su condición. Takeru es peluquero y maquillista de modelos, y le tiene miedo al sexo. Eso es porque su hermana y él tenían relaciones cuando eran jóvenes, aunque ella todavía lo busca, él siente un gran remordimiento por lo que hicieron y por eso tiene miedo al cuerpo de la mujer en una situación incómoda, pero aún así se ve interesado por Ruka. Él es el mejor amigo de Ruka, tanto que de él fue el único que se despidió cuando se mudó. Además, los tres viven en una casa compartida. En la casa compartida también viven otra chica que es azafata y un chico que tiene problemas con su esposa. En realidad este dorama muestra varias situaciones de la vida real como la violencia, el lesbianismo, la indecisión en la vida y de la contradicción del amor (entre la libertad y la posesión de ese amor) de una gran amistad, de la clases de amigos que uno quisiera tener ya que en este dorama todos se cuidan como una familia. Además muestran como una amistad y un amor no correspondido pueden salvarte, literalmente la vida, la importancia de aceptarse y aceptar lo que uno es realmente es. Cierto que muchas personas podrían decepcionarse con tu elección, pero tu felicidad está por encima de ello, y al final hay que aceptarlo. También muestran que la importancia del sexo es reducida comparado con un amor que va más allá de lo físico. No es necesario poseer a una persona para amarla.