París, 1982. Jefes de un "peep show", Le Microdrome, y acribillados por las deudas, Franck y Serge tienen la idea de producir pequeños films pornográficos protagonizados por sus bailarinas para así relanzar su establecimiento.

Darling es una mujer de hoy. Da la impresión de elegir siempre el camino equivocado. Sufre pero no se ve como víctima. No siente lástima de sí misma. Por el contrario, muestra una pasión por la vida contra todo pronóstico. Ella está luchando por existir. Si se cae, se levanta. Porque Darling es ingenua y audaz, valiente e instintiva. Tiene la fuerza vital de una heroina trágica.

Antoine es maître en un restaurante de París. Una noche, al volver a su casa, interviene justo a tiempo para impedir que un hombre se suicide, pero el desconocido se enfurece. Sintiéndose extrañamente culpable de haberle salvado a ese hombre tan infeliz, hará todo lo que esté en su mano para hacer su vida más llevadera.