Chant d'hiver
7/12
Algunos parecidos son perturbadores. El que existe entre un vizconde guillotinado, con pipa en boca, durante el Terror de la Revolución Francesa; un capellán del ejército con el pecho tatuado como un delincuente, bautizando soldados, saqueadores y violadores, como si se tratase de una línea de montaje de una fábrica; un vagabundo parisino aplastado por una apisonadora, y el muy educado conserje, que es también traficante de armas de un gran bloque de apartamentos. Un edificio en donde las vidas de casi todos esos personajes se cruzan, excepto por los sin techo que son duramente arrastrados de un lugar a otro por la policía. Y en el medio de este caos, hay espacios para soñar, historias de amor y amistades firmes que permiten tener la esperanza de que mañana estará todo mejor que hoy.