Dollhouse
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"Eliza Dushku" da vida a lo que en “Dollhouse” se conoce como un activo, una persona a la que han borrado la memoria y ahora es programada para asumir cualquier personalidad, una tarea que se realiza de forma clandestina en “La casa de muñecas”, una empresa al servicio de todo tipo de clientes que buscan seres humanos capaces de meterse en cualquier rol, ya sea el de amante, sicario, asesino, o negociador. Por supuesto, la existencia de esta compañía es secreta y todo va a ir bien, hasta que el personaje de "Echo" empiece a tener recuerdos y a mezclarlos.