Jirina, de quince años, está pasando sus vacaciones de verano con su padre en la cabaña familiar. El padre tiene que ir a Praga por negocios y, tras unos momentos de vacilación, decide dejar a Jirina sola en la cabaña. Las vacaciones junto al río son agradables y la pandilla de niños a la que pertenece Jirina las disfruta debidamente. Jirina es cortejada por Roman, pero ella está más interesada en Franta de la orilla opuesta del río. Franta invita a la niña a su cabaña, pero cuando el joven más experimentado quiere besarla, Jirina se escapa. Al mismo tiempo, se entera para su pesar de que Franta todavía está saliendo con su amor de las vacaciones del año pasado, Bláza.