Nueva York, 1963. En la radio suenan The Four Seasons, Smoke Robinson, The Shirelles y Ben E. King. Las cosas no son fáciles en el Bronx. Los chicos forman bandas callejeras, como la de los Wanderers, integrada por los chicos de origen italiano. Las diferencias con las bandas rivales, a veces de otras razas, son irreconciliables. Y la violencia es el camino más directo para resolverlas.

Es la corporación biotécnica Warfare en el año 2074 donde los Cyborgs (robots con forma humana) han reemplazado a los humanos en todos los niveles. Un terrible y desquiciado Cyborg está creando una nueva arma para eliminar a toda competencia. Para ello inyecta un líquido mortal a sus propios Cyborgs. La bella Cash Reese se interpone, pero igual se le inyecta el letal fluido. Sin embargo, el benevolente tecnomaestro Mercy, advierte de esto a Cash y la obliga a escapar con la ayuda del héroe humano Colton Hichs. Juntos, en las obscuras y siniestras calles de la ciudad se enfrentan a psicóticos y asesinos para lograr encontrar un escape y retornar a la humanidad. Un film intenso, con espectaculares efectos especiales y de computación, que lo mantendrá en suspenso de principio a fin.

Dean Youngblood (Lowe), con sólo 17 años, ha demostrado ser el mejor patinador sobre hielo. Lo que se propone es triunfar en la Liga Nacional de Hockey sobre hielo con los Hamilton Mustangs, un equipo canadiense no profesional. Aunque está seguro de que su habilidad sobre el hielo deslumbrará al público, pronto se da cuenta de que su rapidez y astucia no serán suficientes para enfrentarse a sus principales rivales: Los Thunder Bay Bombers, los chicos malos de la Liga. Además, de manera inesperada, cuando el ariete de los Mustangs (Swayze) pierde el conocimiento, Dean tiene que pasar automáticamente de novato a estrella.

Cuenta la historia de un chico que llega a un pueblo en el que el fundamentalista Shaw Moore ha prohibido el baile. El joven, que además de rebelde es un entusiasta de la música, intentará por todos los medios acabar con esa prohibición, mientras se enamora de la hija de Moore.

Cassie es una joven vitalista, con un miserable trabajo de camarera, que se siente sola y deprimida. Su novio Billy la ha dejado cuando ella le dice que está embarazada. Después de un intento de suicidio, Cassie ha tenido que dar a su hijo en adopción, pero sigue recordando a su anterior pareja. Cuando una pequeña compañía de teatro de Los Ángeles llega a la pequeña localidad de Buckeye, conoce a Riley, su técnico de escena. Discretamente él empieza a flirtear con ella, que se siente muy halagada, pero también se da cuenta de que aún sigue sintiendo algo por su antiguo novio Billy.

Narra la historia real de Gary Gilmore, un hombre condenado a prisión por robo a mano armada, que cuando sale de la cárcel comete dos crímenes y es condenado a la pena de muerte.