Uno, dos, tres
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C.R. MacNamara, un alto directivo destinado en Berlín Occidental, recibe el encargo de cuidar de la hija de su jefe durante una de sus visitas. Cuando MacNamara se entera de que la chica se ha escapado y ha contraído matrimonio con un exaltado joven comunista, y de que su jefe estará de vuelta en tan solo veinticuatro horas, no le queda más remedio que transformar al reacio revolucionario en un yerno digno; de lo contrario, ya puede despedirse de su ascenso. Pero en menos de lo que se tarda en decir "un, dos, tres", sus planes se le escapan de las manos y provocan un incidente internacional capaz de enfadar a los rusos, a los alemanes y, lo que es peor, a su propia esposa, que ya está con la mosca detrás de la oreja.