A sus 30 años, Vincent es campeón de tiro al blanco a una distancia de 300m. Lleva una vida tranquila como miembro de una familia de clase media: con pareja, trabajo y proyectos de futuro que únicamente frenan cuestiones bancarias. Ese equilibrio, más precario de lo que parece, se vendrá abajo cuando su padre llegue a su casa y Vincent se vea obligado a acogerle. Ahora más que nunca, el tiro al blanco será la válvula de escape perfecta hasta que conozca a Renaud, un cincuentón que le propondrá un negocio de lo más especial.

El pintor holandés post-impresionista, Van Gogh, se mudó en 1886 a Francia. En concreto, a Arles y Auvers-sur-Oise, donde vivió un tiempo conociendo a miembros de la vanguardia incluyendo a Paul Gauguin. Un tiempo en el que se esforzó en crear las obras maestras espectaculares que son reconocibles en todo el mundo a día de hoy.

París, Francia, a principios del siglo XIX. El legendario convicto François Vidocq vive disfrazado tratando de escapar de un pasado trágico que lo atormenta. Cuando, después de un hecho desafortunado, su camino se cruza con el del jefe de policía, Vidocq toma una audaz decisión que pondrá en su contra a la despiadada mente maestra que dirige los bajos fondos parisinos.

Florence quiere presentar a David, el hombre del que está locamente enamorada, a su padre Guillaume. Pero David no se siente atraído por Florence y quiere arrojarla a los brazos de su amigo Willy. Los cuatro se reúnen en un restaurante en medio de la nada.