Cuando Emma conoce a Cassandra, comienzan una relación llena de desafíos físicos y psicológicos. Emma trata de hacer lo que sea para dominar las reglas del juego. Las líneas se cruzan y los riesgos se vuelven cada vez más altos. A pesar de esto, Emma no puede resistir el sentimiento intoxicante de control total. Según su directora Lisa Aschan, “She Monkeys juega con las reglas que rodean a la conducta humana. Me interesa explorar las contradicciones de la sociedad permitiendo a mujeres jóvenes llevar a cabo acciones brutales. Mostrar estos temas tabú en contraste con lo inocente y lo que parece ingenuo. El foco de la historia es el juego de poder entre dos adolescentes y el mundo que las rodea. Están en constante competencia. Van y vienen, controlando y controladas. Me interesa retratar la duplicidad y la incertidumbre. Representar a la gente como individuos, pero también como parte de una estructura mucho mayor”. (FILMAFFINITY)

Erika lo tiene todo: un buen trabajo, un montón de amigos y una relación seria. Hasta el día en que todo se desmorona. De repente esta vida perfecta no significa nada, y los sentimientos que una vez fue capaz de controlar ya no están a su alcance. Comienza a ir a terapia de grupo con otras personas que sufren diversas formas de trauma. Un día Erika y este ecléctico grupo de cuatro personas deciden tomar el asunto por sus propias manos y van juntos en busca de una salida. Comienzan a registrarse en hoteles, un lugar de total anonimato donde uno puede despertar como una persona diferente.

Las adolescentes Atafeh y Shireen, su mejor amiga, están experimentando con su sexualidad en subcultura de la escena artística de Teherán cuando el hermano de Atafeh, Mehran, vuelve a casa tras salir de un centro de rehabilitación de drogas.

Miniserie de 3 episodios de 50 minutos basada en el best seller de Leif Davidsen. Fanáticos religiosos ponen precio a la cabeza de la polémica escritora anglo-iraní Sara Santanda. 4 millones de dólares. Sara decide salir de su escondite y dar la cara en Copenhague. La incómoda visita para el gobierno de Dinamarca desencadena un gran dispositivo de seguridad. Mientras tanto, en algún lugar de la convulsa antigua Yugoslavia, un joven llamado Vuk (francotirador serbio que no mata por dinero sino por ideología) acepta el encargo de asesinar a la famosa escritora durante su visita a Copenhague.