Polizeiruf 110 es una serie de televisión de detectives en alemán de larga duración. El primer episodio se emitió el 27 de junio de 1971 en la República Democrática Alemana y, tras la disolución de Fernsehen der DDR, la serie fue recogida por ARD. Originalmente se creó como una contraparte de la serie Tatort de Alemania Occidental, y rápidamente se convirtió en un favorito del público. En contraste con otras series de crímenes de televisión, en las que los asesinatos son prácticamente el foco principal, mientras Tatort maneja casos de homicidio, los casos manejados en Polizeiruf de la GDR TV fueron con mayor frecuencia los delitos más frecuentes y menos graves, como violencia doméstica, extorsión, fraude, robo y delincuencia juvenil, así como alcoholismo, abuso infantil y violación.

Sonidos de sirenas, flashes de luces y el paso de vehículos a toda velocidad durante la noche indican que se ha producido otra emergencia en el distrito del puerto de Hamburgo. Tanto la policí­a como los médicos contestan a estas llamadas de urgencias en el 112; lo cual da como resultado este formato que es una combinación de drama policial y médico.

La serie policiaca más longeva y famosa de Alemania, un clásico que lleva desde los años setenta enganchando a varias generaciones.

Katja Baumann se separa de su marido Peter que le ha sido infiel y comienza de nuevo. Ella deja su trabajo como enfermera y se muda con Kiki, su hija de diecisiete años, a una aldea alpina para trabajar allí como asistente social en el pueblo.

Los protagonistas pertenecen a un cuerpo de élite encargados de velar por la seguridad de estos circuitos. Para ello deberán enfrentarse a robos, extorsiones, fugitivos y todo tipo de delincuentes que huyen de las ciudades.

La serie policiaca más longeva y famosa de Alemania, un clásico que lleva desde los años setenta enganchando a varias generaciones.

Durante la República de Weimar (1919-1933) , el joven Adolf Hitler se da cuenta de que es necesario encontrar un culpable al que atribuir la pavorosa crisis económica de Alemania: las condiciones del Tratado de Versalles y sobre todo los judíos, elegidos como el chivo expiatorio de la situación. Así fue como los alemanes, víctimas de un miedo irracional, se echaron en brazos del partido nacionalsocialista dirigido por un solo hombre. En 1933, Adolf Hitler subió al poder tras ganar las elecciones de manera abrumadora