La bibliotecaria Martha se encuentra de vacaciones en Roma con su padre, quien muere en plena calle víctima de un infarto. En la embajada de Alemania, queda fascinada por Helmut, al que volverá a ver más adelante en la boda de unos amigos, donde surge el amor. Una vez casados, Helmut se impone la tarea de educar a su mujer, a la que ve muy mimada e inmadura.

Una metáfora de una sociedad que manipula y aliena a los individuos que la conforman. Haneke muestra en esta obra su habilidad para generar en el espectador sensaciones que lo remiten constantemente a la angustia existencial del hombre contemporáneo.