Albert vive en el pequeño pueblo danés de Kalleby. Albert es un chico bueno, pero también muy torpe. Un día viene a revocar los hitos de la ciudad: una estatua de un capitán de globo. La gente del pueblo no está feliz con su último accidente, así que con su mejor amigo, Egon, Albert se embarca en una aventura para encontrar un globo real. En su viaje encontraron amigos ladrones, gitanos y el diamante más grande del mundo.

En Solby, un puerto pequeño y tranquilo, la vida es dulce para Mika y Sebastian. Hasta el día en que encuentran una botella en el mar. Dentro hay una pequeña semilla y un mensaje misterioso. Dudan si habrá sido enviado por JB, un amigo que desapareció hace un año. Nada más plantar la semilla, se embarcan en una aventura extraordinaria hecha de monstruos marinos, piratas abominables y peras gigantes.

La corona de serpiente ha sido robada por los devotos de Creta, pues sienten que son sus legítimos dueños. Los tres jóvenes protagonistas deberán hacer todo lo posible por recuperarla y devolvérsela a los caballeros templarios.