Hace treinta años, Korn e Intouch eran estudiantes universitarios en Bangkok. Intouch entró en la vida de Korn a pesar de saber que era hijo de una de las personas más influyentes de Bangkok. Al principio, Korn siguió rechazando a Intouch, pero al final, no pudo resistir al chico que estaba tan lleno de vida y decidió dejarlo entrar en su corazón. Sin embargo, en un momento en que la homosexualidad era inaceptable y tenía padres que estaban en contra de su relación, el amor de Korn e In estaba destinado a estar condenado. En medio del caos, mientras Intoch seguía luchando por su futuro, Korn no pudo lidiar con todo el sufrimiento que enfrentaba su amante y decidió renunciar. Ese día, dos sonidos de disparos sonaron en el aire. Su historia terminó con una tragedia, pero algo ya se había atado entre ellos, uniéndolos incluso después de estar muertos.

Sun es un acreedor incapaz de recaudar una deuda. Thai es un nuevo acreedor, su rival. En lugar de recaudar deudas, Thai obtiene Mangkorn a cambio de intereses. El padre de Sun lo presiona a recaudar la deuda de Athit. Sin ella, se irá a la quiebra. Camino a la isla de Athit, Sun conoce a Talay y Nai, amigos y secuaces de Athit. Sun planea acercarse a Athit por medio de ellos dos. Athit no está impresionado e intenta enviar a Sun de regreso a Bangkok, pero Sun se niega obstinadamente.

Cuando el hambre y la soledad son lo mismo que en casa. Porque comer solo, es un gran problema. También comenzó la operación para encontrar a alguien con quien comer...

Lian Kilen Wang y Kuea “Kirin” Keerati están en un dilema. Debido a una promesa hecha a sus padres y abuelos, se encuentran encaminándose hacia un matrimonio arreglado. El último es un músico de espíritu libre, vocalista y baterista, mientras que el primero es un hombre de negocios aparentemente frío y distante. Si bien Kuea desea explorar una vida feliz y romántica junto con Lian, el sentimiento no es mutuo, al menos, no al principio.