Visión personal de los días previos a la guerra de los Balcanes a través de la historia de dos hermanos separados por el compromiso político y unidos por el destino, en una suerte de road movie que se adentra en temas tan espinosos como el terrorismo o la violencia étnica, pero también las relaciones personales.

Nori, un niño de 10 años, y su padre Gezim, son vendedores ambulantes en el Kosovo de los años 90, durante el régimen de Milosevic. El padre quiere encontrar la forma de emigrar ilegalmente a Alemania y su hijo hace todo lo posible para poder estar con él. Atrapados entre el deseo de vivir juntos y la necesidad de hacer frente a la dureza de la realidad, la relación padre-hijo llega a un punto en que nada entre ellos es como antes.

La amistad de dos jóvenes es puesta a prueba hasta sus límites en su lucha por la supervivencia durante la guerra de Kosovo

En el centro de la pequeña ciudad de Titov Veles, en Macedonia, hay una fábrica de plomo construida durante el régimen comunista de Tito. Noche y día vomita polución: nacen niños con dos cabezas y siete dedos, los hombres de mediana edad mueren prematuramente, las mujeres contraen cáncer… En esta comunidad que languidece, tres hermanas viven juntas y luchan contra las normas a la vez que quieren ser parte de ellas. El film retrata la intensa relación entre las tres hermanas, que intentan sobrevivir en condiciones insoportables.

Cada mes de enero tiene lugar el mismo festival en un pequeño pueblo de Macedonia: uno de los sacerdotes de mayor rango eclesiástico lanza una cruz al agua que un grupo de hombres ha de buscar. Se dice que aquel que la encuentre tendrá para siempre buena suerte en la vida y prosperidad. Sin embargo, este año es una mujer, Petrunija (Zorica Nusheva) quien tiene la suerte de encontrarla. Dado que vive en una sociedad basada en antiguos códigos morales y sociales, la comunidad de hombres se siente con el derecho de estar enfurecidos. ¿Cómo es posible que una mujer se haya atrevido a hacer lo mismo que ellos, teniendo éxito en el proceso? Sin embargo, Petrunija se siente la legítima ganadora del concurso y no está dispuesta a devolver la cruz bajo ningún concepto.

Después de un intento fallido de renovar el registro de su automóvil, Dejan cae en una trampa burocrática que pone a prueba su determinación de ser un padre responsable