Antes de lograr el éxito, Takeshi Kitano dio sus primeros pasos como aprendiz del legendario cómico Fukami de Asakusa. Pero mientras su fama crece, la de su mentor decae.

Erika Shinohara, una chica vanidosa de 16 años le habla a sus amigos sobre su vida amorosa, aunque en realidad no tiene novio. Va diciendo por ahí que un chico guapo de una foto es su novio, pero resulta que ese chico es un compañero de clase que se llama Kyouya Sata. Por desgracia, Sata, aunque parezca una persona agradable, es una persona cruel y malvada, que se aprovecha de la debilidad de Erika y la trata como si fuera su perro.

En un pequeño pueblo donde los niños han estado desapareciendo y los adultos cercanos a ellos, mueren de manera sospechosa tres días más tarde de la desaparición. La investigación sobre las desapariciones recae sobre el periodista local Shunya Ezaki que comienza a investigar las misteriosas muertes. Mientras tanto, la novia de Shunya Ezaki, Nahomi Harada, trabaja en una escuela de kindergarten. La madre de un niño no lo recoge en la escuela y Nahomi Harada lo lleva con ella. Entonces aparece un hombre misterioso y el niño bajo el cuidado de Nahomi pronto desaparece.

El señor Namiya responde a la gente que le escribe pidiendo consejo en su pequeña tienda. Muchos años después, los consejos y sus consecuencias siguen cambiando vidas y una noche, tres chicos y las cartas entran en un mundo atemporal.

La madre de Tomo, una niña de once años, deja su hogar por un tiempo indefinido. Tomo, acostumbrada a los abandonos temporales de su madre, acude a casa de su tío Makio. Allí descubre que vive con Rinko, su actual novia, que es una mujer transexual. Rinko trabaja como enfermera cuidadora y, entre otros pacientes, cuida de la madre de Makio y abuela de Tomo, que sufre de demencia. La situación confunde a Tomo pero, pese a ello, los tres empiezan una vida doméstica juntos.