Cuando un murciélago de tamaño gigante saquea el puerto de Gótica, Batman sospecha que el Dr. Kirk Langstrom está a la altura de sus viejos trucos, tomando de nuevo la fórmula de Man-Bat. Batman no es el único. La esposa de Kirk, Francine, esta tan desconfiada de su marido que decide dejarlo. Después de una investigación más profunda, Batman descubre que este Man-Bat no es Kirk, si no alguien más.