Debido al comienzo de sus nuevos estudios en un colegio de la ciudad y para no tener que hacer largos viajes a diario, Adahara se traslada a vivir a casa de su tía, de la que piensa que vive sola en una gran casa. Pronto descubrirá que en ella, también se aloja un grupo de jóvenes estudiantes de su mismo colegio y de su misma edad.