El segundo examen se reanuda para los alumnos restantes y viene en la peor forma imaginable: la realización física de sus miedos más profundos. Cuando alguien no logra superar sus temores, caen a través del puente y fallan. Teito llega a enfrentarse a su mayor enemigo, Ayanami en la carne. Después de cargar ciegamente en Ayanami, Teito llega a ver visiones de la herida y el dolor que causó Mikage y su familia. Mientras tanto, Hakuren encuentra a su padre odiado en el suelo con una persona desconocida en una capa de color negro y el arma de pie sobre él. Hakuren ve una visión de su padre le dice que ya no es su hijo si él se une a la iglesia. La parca dice Hakuren deben terminar patética, la vida sin corazón de su padre. La conversación constante sobre Hakuren finalmente llega a Teito que está empezando a culparse a sí mismo por todo lo que ha hecho a su mejor amigo. Cuando Ayanami cobra en él, se petrifica e incapaz de moverse para esquivar el ataque y se empalado por la espada de Ayanami. Finalmente, los últimos alumnos que no han podido todavía encontrar la fuerza para enfrentarse a sus miedos. Hakuren salva a su padre y le perdona. Teito en cambio está empezando a entrar en estado de shock. Algunos de los examinadores se preocupan por su vida y Instar obispo lanza a rescindir el examn. Es entonces cuando Teito se da cuenta que su verdadero enemigo no es Ayanami sino a sí mismo, la parte de él que se culpa a sí mismo por conseguir Mikage mató.