Candy ve a un muchacho y piensa que es igual a Anthony. Después lo observa mejor y se da cuenta que es más alto que Anthony y que está llorando. El chico se da cuenta de la presencia de Candy y pregunta si hay alguien ahí. Candy se disculpa y le dice que le pareció que él estaba muy triste. El chico le contesta que estaba muy triste no es verdad sino que está muy triste y se pone a reír.
El muchacho se ríe de Candy y de sus pecas. Candy se enoja mucho. En eso llega a George y Candy le pregunta por ese muchacho. George le pregunta si conoce al sr. Granchester. Candy dice que no pero que se parecía mucho a Anthony. George le dice que la familia Granchester es de la nobleza de Inglaterra.
Por fin llegan al puerto. Archie y Stear la están esperando. Stear ha hecho un megáfono pero como siempre, no sirve. Los tres se saludan felices. De pronto Candy se separa. Archie lepregunta si le pasa algo pero Candy dice que no. Lo que le pasa a Candy es que ha visto al chico del barco mirando hacia el mar.
En el camino Candy ve una mansión comenta que es muy linda. George dice que debe ser de alguna familia noble. Candy se pregunta si el chico del barco vivirá en un castillo así. Pero después dice que no, que en Inglaterra hay muchas familias nobles. George comenta que van a llevar a Clin al zoológico y Candy protesta. En eso pasa un carro a toda velocidad tocando la bocina y asusta a los caballos del carruaje de Candy. Candy ve por la ventana y comenta que es el mismo chico que conoció en el barco.
El carruaje se detiene a ver el daño que ha sufrido el carruaje y Clin aprovecha a escaparse. Candy lo persigue. Un cazador le dispara a Clin y Candy cree que está muerto. George le explica que los coatis se hacen los muertos en casos de peligro. Después George dice que tiene una idea para que Clin pueda quedarse con Candy. Le van a decir que se haga el muerto.
Archie y Stear le dicen a Candy que deben aprovechar ese día porque una vez entre en el colegio ya no puede salir. Candy dice que quiere conocer al tío abuelo William. Llegan al hotel y cuando entran al cuarto se encuentran al chico del barco. Archie y Stear se sorprenden de que ese sea el tío abuelo. En eso entra un encargado del hotel y le dice al muchacho que ese no es su cuarto sino el del lado. El chico dice que ya lo sabe pero que estaba curioseando. El le entrega una carta a Candy que el tío abuelo le ha dejado. La carta dice que no lo puede ver ahora pues debe concentrarse en ir al colegio y convertirse en una dama.
Finalmente Candy llega al colegio. Stear comenta que ahora Candy está en la cárcel con ellos. La monja que los recibe se ve muy estricta y manda a Archie y a Stear a regresar a sus cuartos.