Con Caronte muy centrado en desenmascarar a Paniagua, Marta se enfrenta sola a un caso que le toca muy de cerca. Su exnovio Mario podría acabar en la cárcel por haber agredido a un compañero de trabajo bajo los efectos de la droga. Mientras, y con el plan acordado con Bernardo ya desplegado, es hora de ir tendiendo la trampa sobre Paniagua.