100 minutos por episodio
1999
HD
Esta vez el llamado a Montalbano no es el habitual de Catarella, sino un golpe insistente en la puerta. El comisario, enfurecido por el sueño interrumpido no puede encontrar la ropa y va a abrir completamente desnudo, encontrándose de frente con Bonetti-Alderighi quien, desesperado y llorando, pide que lo oculte. Montalbano está convencido de que el comisionado debe haber enloquecido, especialmente cuando anuncia que la mafia ha tomado el poder político con Totò Riina, convertido en presidente del Consejo, y que a propuesto a Montalbano para el cargo de ministro del Interior. El comisario, que por supuesto está soñando, se aterroriza cuando Catarella amenaza con dispararle si acepta la propuesta del capomafia. En realidad no es un disparo, pero el ruido de las persianas golpeando por el viento despierta a Montalbano. El comisario gradualmente reanuda el sueño, que se interrumpe de nuevo por una llamada continua a la puerta de la casa. Esta vez es Catarella, para anunciar el hallazgo de un hombre muerto. Bajo un diluvio incesante y entre varias maldiciones del comisario y sus hombres, entre ellos un Mimì Augello con el ceño fruncido, se podrán a recuperar un cadáver descuartizado y enterrado en un campo de barro de alfarero. El extraño comportamiento de Mimì Augello, el vice de Montalbano, que se volvió hosco y pendenciero, complica la investigación y está amargando la vida de todos en la comisaría de Vigata. El comisario descubre que Mimì le miente a su mujer diciendo que estará ocupado toda la noche en una investigación, y le pide a su amiga sueca Ingrid que vea si puede averiguar lo que está haciendo. El caso, ya complicado por la imposibilidad de identificar el cuerpo hallado, se vuelve aún más intrincado por la denuncia formulada por la hermosa Dolores, a causa de la desaparición de su marido, un oficial marítimo emparentado con la familia mafiosa de Balduccio Sinagra. Entre la búsqueda del esposo desaparecido, las rarezas de Mimì y antiguos rituales mafiosos, la confianza de Montalbano hacia las personas más queridas por él, vacila como nunca antes…