Yuugo continúa los preparativos en Pakistán. Antes de su partida, le dieron una pista sobre un jeque que podría estar dispuesto a ayudarlo a ponerse en contacto con el señor de la guerra que retiene al padre de Mayuko. Tras un encuentro casual, Yuugo libera a una joven que estaba siendo esclavizada por una banda de viajeros.